Océano mar (1993). Alessandro Baricco

En su segunda novela, tras el exitoso debut con Tierras de cristal, Baricco ya era enorme. Enorme por su dominio del lenguaje, enorme por su capacidad de inventar, de investigar, de ahondar en nuevas técnicas narrativas. Enorme, en fin, por su capacidad ilimitada de emocionar. Sé que no tienen nada que ver, en realidad, pero esta novela me recordaba constantemente a Las olas de Woolf, porque la construcción, como en cadencia rítmicas, resulta similar. Baricco parte de un hecho enormemente salvaje, la muerte de más de cien personas tras un naufragio sobre una balsa. Son abandonados a su suerte por sus compañeros, y sobre la balsa se vivirá una auténtica carnicería. El depredador más salvaje de la Tierra, el hombre, se crece en momentos de necesidad. Pero lo truculento del hecho no resta poesía al resto de la novela. Al desarrollo de los personajes. El pintor que pinta lienzos en blanco con agua de mar. El hombre que escribe oraciones para instantes fugaces, el que busca el final de las cosas. La mujer hermosísima que intenta dejar atrás a su amante. Todos coinciden en una extraña posada. Como olas, la historia va llegando a la resolución final. Una novela impresionante, que me hace lamentar profundamente haber tardado tanto en decidirme a leer a Baricco. Como curiosidad, el guiño del autor a su adorado Salinger y sus peces plátano...

Biografía del autor: Alessandro Baricco nació en Turín en 1958. Licenciado en Filosofía, alcanzó la fama con un programa televisivo de libros. Fundó la escuela de escritura Holden, en honor a Salinger. Su fama como escritor le llega con Seda en 1996, novela traducida a 17 idiomas.