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Leí el diario de Ana Frank siendo una adolescente, y no me había atrevido a releerlo de adulta hasta que se cruzó en mi camino, hace unos meses, el musical basado en su historia. Se terminaron entonces las excusas. Ana Frank regresó a mi vida, y releer su diario era cuestión de tiempo. Por fin lo he hecho. Me ha sucedido lo que muchas otras veces al leer de nuevo libros que había leído de adolescente: parece un libro distinto. Cuando leí este diario en los ochenta me fascinó, sobre todo, lo cercana que me sentía a Ana, en constante conflicto con su madre, enamorada y desenamorada mil veces por minuto... y madura. Mucho más madura de lo que los padres suponen que es una adolescente de 13 años. Ahora, sin embargo, el peso de la tragedia de Ana marcó toda la lectura. Y ya no me sentí identificada con ella... ahora tengo 36 años. Es más, por momentos me sonreía porque Ana es en ocasiones tan repelente o listilla como yo solía ser a su edad. Por eso ha sido una lectura maravillosa. Porque he podido distanciarme de la sensación de estar leyendo simplemente las cuitas de una adolescente para centrarme en todo lo que esas confesiones revelan del género humano. Lo complicado que es convivir... nunca mejor reflejado que en esta historia tan desgarradoramente real. Ana era una niña fuera de lo común. Quién sabe qué hubiese llegado a hacer si la hubiesen dejado vivir.
Biografía de la autora: (Wikipedia). Anneliesse Marie (Anne) Frank (*12 de junio de 1929 - † marzo de 1945) fue una judía alemana, que dejó constancia en su diario de sus experiencias en un escondrijo o desván construido en un edificio de oficinas, mientras se ocultaba con su familia de los nazis en Ámsterdam, Holanda, durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes, donde morirían todos salvo su padre, Otto. Anne fue enviada a los campos de concentración nazis de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y más tarde al campo de concentración de Bergen-Belsen. Murió allí de fiebre tifoidea a finales de febrero o principios de marzo de 1945, pocos días antes de que éste fuera liberado. Años después, su padre publicó su famoso diario, conocido en español como el Diario de Ana Frank.
11 opiniones:
Hace tiempo, bastante, releí también el diario de Ana Frank... y no había sabido decir qué me produjo su relectura. Y ahora, después de leerte a tí, ya lo sé: me pasó exactamente lo mismo que a ti. Me has despejado una inquietud.. ;)
Yo también leí este libro hace años, y no he vuelto a retomarlo, aunque me apetece. Es un libro que recomiendo siempre a mis alumnos, y todos los que lo han leído lo han encontrado muy interesante. Es una obra imprescindible sin duda. La sinceridad y la espontaneidad de Ana lo convierten en una joya de la literatura.
El diario dibuja una personalidad compleja y en evolución. Siempre lo he leído en relación a mis alumnos que lo tenían como lectura del trimestre. Sin embargo, no tengo tan buena experiencia como Elena. Cuando lo han leído, lo han encontrado pesado y muy largo, y, sorprendentemente, no les ha impresionado demasiado el drama trágico que implica. Puede ser que haya tenido poca suerte con los cursos que lo han leído, pero tengo la impresión de que hay pocas cuestiones que los sorprendan. En el libro aparece esa relación tan conflictiva con su madre y su hermana, la simpatía que siente hacia su padre, el descubrimiento del amor con el muchacho cuyo nombre no recuerdo y la posterior decepción. Yo no tengo el recuerdo de haberlo leído en mi adolescencia y lo siento. Un cordial saludo.
blasfu, jejejejeje, pues me alegro!
elena, joselu: yo recuerdo perfectamente el impacto que me causó su lectura de adolescente. ahora fue completamente distinto. merece la pena, la verdad. bicos.
Lo tengo en mi lista de espera, aunque me da mucha vergüenza confesar que ni de adolescente lo leí
Besitos
no es vergüenza, jejeje. yo tampoco leí de chavala el guardián entre el centeno, y claro, de mayor no es lo mismo!
Yo no me lo he leído, pero lo tengo en mi lista de pendientes.
Besos.
TEngo el libro para leermelo. A ver si me animo y me gusta. Un beso.
La verdad es que es un libro muy interesante y triste. Cuando lo lees vas haciendo una cuenta atrás con las fechas, hasta que llega el fatídico día.
UN saludo y gracias por el post!^_^
Hace poco, en una tertulia literaria, una amiga me comentó que parecía ser que el diario de Ana Frank era una falsificación. Supongo que habrá documentación en la red. A mí, personalmente, no me interesa.
Les recomiendo el Gran Cuaderno de Agotha Kristoff
Saludos
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