El quinto en discordia (1970). Robertson Davies

Ojalá no hubiese tardado tanto en leer a Davies. Porque acabo de cerrar El quinto en discordia y me muero de ganas de correr a la librería para comprar la segunda y la tercera parte de la Trilogía de Deptford que esta novela inicia. Davies es uno de esos escritores de los que siempre has oído hablar pero que tardas en decidirte a leer. No sé por qué. No entiendo cómo el autor de esta prodigiosa novela no es un escritor tan conocido, tan identificable, como muchos otros más mediocres de su generación. Quizá porque se quedó a las puertas del Nobel, quizá porque, tras terminar esta novela, lo imagino tan pausado, tan taciturno, tan poco arriesgado como Dunstan Ramsay, el protagonista. La historia arranca cuando huye de Boy Stauton, el crío popular de su colegio, que va a lanzarle una bola de nieve. Cuando está a punto de recibir el impacto, ve que el reverendo Dempster y su esposa caminan hacia él y decide aprovechar la situación. La bola de nieve impacta en la señora Dempster, embarazada, y este hecho marcará toda la trilogía. Porque el golpe adelanta el parto y la condena a una extraña locura. Dunstan se sentirá responsable el resto de su vida, e intentará paliar la mala suerte que inyectó a la señora Dempster lo mejor que sabe. Pero el que lanzó la bola nunca sentirá remordimientos. Boy Stauton se convertirá en un riquísimo hombre de negocios y de vez en cuando ayudará a Dunstan. El final de su infancia lo marcará Paul, el deforme hijo de los Dempster, fugándose con un circo tras la muerte de su padre. Dunstan es, en gran parte, una figura representativa de Davies. Como él, aspira a ser un erudito. Escogerá para desarrollar su afán de sabiduría la vida de los santos, se convertirá en un hagiógrafo de renombre y se reencontrará con Paul muchísimos años después, convertido éste en un prodigioso mago. La trama dará un vuelco al final, y es por ello que al cerrar el libro sientes el enorme deseo de abrir inmediatamente Mantícora, la segunda parte de esta trilogía, centrada en Stauton como ésta lo está en Dunstan. Davies escribía todo en trilogías, de hecho la última murió sin poder terminarla, dejando sólo dos de los tres libros.

Biografía del autor: Robertson Davies (1913-1995) murió siendo un escritor mundialmente famoso y uno de los autores canadienses más importantes. Nacido en la región de Ontario, se educó en distintas instituciones de su país y Europa. Tras licenciarse en Literatura en Oxford, trabajó como actor en la Old Vic Repertory Company, donde conoció a la que más tarde sería su esposa. En 1940 regresa a Canadá para dedicarse con éxito al periodismo y a escribir comedias; su columna humorística, firmada con el seudónimo de Samuel Marchbanks, tuvo un éxito inmediato y algunas de sus obras de teatro –que él mismo produjo– fueron muy aclamadas. A comienzos de los años cincuenta publica la primera de sus once novelas, organizadas en trilogías, que lo harían mundialmente famoso: la Trilogía Salterton; la Trilogía Deptford: El quinto en discordia (1970), La Mantícora (1972) y Mundo prodigioso (1975); la Trilogía Cornish; y la inacabada Trilogía de Toronto. En los años sesenta abandonará progresivamente el periodismo y comenzará a enseñar literatura en la Universidad de Toronto, actividad que compaginará con la escritura hasta su jubilación. Además de novelas, Davies es autor de una treintena de libros entre cuentos, obras de teatro, crítica literaria y recopilaciones de artículos. www.librosdelasteroide.com.