En busca de Klingsor (1999). Jorge Volpi

Descubrí al mexicano Jorge Volpi con esta novela, que decididamente rompe cualquier tópico sobre el realismo mágico llegado del otro lado del océano. Es Volpi un escritor contundente, incluso frío, que nada deja a la imaginación, resolutivo, pulcro y enormemente brillante. En esta novela, para mí hasta ahora la mejor que le he leído, un militar norteamericano es enviado a la Alemania post nazi en busca de Klingsor. Bajo este nombre en clave se oculta el científico nazi más brillante, el que ideó toda la lista de terrores que irán siempre ligados al gobierno de Hitler. Pero en su búsqueda comenzará por perderse a sí mismo, para sólo encontrarse cuando más desorientado se encuentre. Una proeza narrativa, desde luego, en la que el lector nunca deja de estar enganchado a una trama que juega a insinuar aunque esté mostrando todas sus cartas.

Biografía del autor: Jorge Volpi nació en 1968 en México DF. Su padre era un gran lector, que le inició temprano en la lectura. Con doce años ya escribía, tratando de imitar a Poe. Se licenció en Derecho por la UNAM y obtuvo el grado de maestro en Letras Mexicanas por la misma universidad; también se doctoró en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca, ciudad en la que escribió En busca de Klingsor. En su etapa salmantina, junto a su amigo, el también escritor Ignacio Padilla, elabora una una tesis sobre el poeta suicida Jorge Cuesta. Su primera novela, A pesar del oscuro silencio, se publica en 1993. Con En busca de Klingsor inicia la llamada Trilogía del siglo XX y obtuvo los premios Biblioteca Breve, Deux Océans y Grinzane Cavour, y el de mejor traducción del Instituto Cervantes de Roma en 2002. Esta obra supuso su consagración internacional al ser publicada en diecinueve idiomas. Completó la trilogía con las novelas El fin de la locura (2003) y No será la tierra (Alfaguara, 2006). Es también un notable ensayista. En 2001 fue nombrado director del Instituto de México en París; en Francia compiló durante dos años información sobre el mayo francés de 1968 para sus obras y leyó a profundidad las teorías de Lacan, Michel Foucault, Roland Barthes y Louis Althusser. Sobre ese fundamento construyó su novela El fin de la locura (2003).