A sangre fría (1979). Truman Capote.

"Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio".

Sí que lo eras, Truman, a pesar de la niebla oscura que se instaló en tu vida desde que escribiste A sangre fría, la primera novela-reportaje, o reportaje novelado, o novela a secas, como más os guste. En todo caso, la novela de un genio. Un libro que nadie debe dejar de leer, debería ser obligatorio entre las cien lecturas de tu vida. O las diez. O las mil, yo qué sé, obligado en todo caso. Las bambalinas de su gestación son vox populi sobre todo después de rodarse la fantástica película Capote. Os las recuerdo por si acaso: Truman es un escritor de éxito, el alma de las fiestas, un impertinente adorable... y extremadamente borracho. Lee en los periódicos noticias sobre el brutal crimen que terminó con toda la familia Cluter, una familia normal de la América profunda a la que asesinan a sangre fría dos ex presidiarios. No recuerdo el botín del robo, eran unos pocos dólares. Es decir, un crimen absurdo. Truman terminará manteniendo una relación personal con uno de los asesinos, que no le impedirá ser implacable en su novela... aunque siempre intentando que el lector llegue, por un fugaz instante, a no odiar a Perry, el melancólico asesino. Es un libro tan... (busco un adjetivo adecuado, no lo encuentro, sólo me sale un taco) cojonudo que me cuesta encontrarle ni un defecto. Técnicamente, el lenguaje es perfecto, sublime. La concepción narrativa magistral. El desarrollo de la trama, impecable: ¡creó escuela! De un recorte de periódico, Capote crea una de las obras maestras de la narrativa contemporánea. Algo sólo al alcance del genio que era.

Biografía del autor: Truman Capote nació en Nueva Orleans en 1924. Epiléptico, con problemas de drogas y alcohol, Capote se convertirá en un auténtico fenómeno social. Su infancia fue solitaria en casa de unos parientes de su madre. Se independizó a los 17 años y a los 23 ya había publicado su primera novela, Otras voces, otros ámbitos (1948). En 1966 revoluciona la narrativa con A sangre fría, la primera novela de no ficción, pero la historia le afectará tanto que nunca volverá a escribir. Capote murió en 1984 en Los Ángeles.